Una nueva medicina utilizada para el tratamiento de los pacientes esquizofrénicos adultos parece mejorar también los problemas de conducta de los niños que padecen de autismo, según un estudio
El medicamento, conocido como Risperdal, fue administrado a 101 niños autistas que presentaban conducta agresiva, se irritaban con frecuencia o se hacían daño a sí mismosLas medicinas utilizadas hasta ahora para mejorar la conducta de los niños autistas solían tener graves efectos secundarios. El estudio publicado en la edición del jueves de la revista especializada New England Journal of Medicine es la primera investigación en gran escala de niños autistas tratados con un nuevo tipo de sustancias antisicóticas que producen menos reacciones adversas.
El medicamento, conocido como Risperdal, fue administrado a 101 niños autistas que presentaban conducta agresiva, se irritaban con frecuencia o se hacían daño a sí mismos. El 69% de los niños que tomaron Risperdal registraron cambios positivos en su conducta hacia el final de la prueba de ocho semanas. Sólo un 12% de los niños que recibieron una píldora inocua registraron mejoras en su conducta.
La medicina, también conocida como Risperidone, continuó siendo efectiva hasta seis meses después de haber demostrado resultados beneficiosos en los niños, dijo Lawrence Scahill, un científico del Centro de Estudios Pediátricos de Yale.
Scahill fue el principal autor del estudio, que se realizó en cinco ciudades.
La investigación financiada por el gobierno confirmó los resultados de pruebas realizadas con grupos menores de niños.
Scahill dijo que los médicos ya utilizaban el Risperdal para resolver problemas de conducta en los niños autistas, una dolencia cerebral que obstaculiza el desarrollo normal de la criatura.
"Creo que esto deberá ayudar a la gente a decidir a quién puede ayudar, en qué dosis y lo que puede esperarse en cuanto a efectos secundarios", agregó el científico.
Los investigadores dijeron que el Risperdal no ocasionó los efectos secundarios neurológicos asociados con otros medicamentos, y que incluían movimientos raros, dificultades musculares e intranquilidad generalizada.
Los niños que tomaron Risperdal aumentaron como promedio 2,72 kilogramos de peso. Otros efectos secundarios fueron fatiga, aturdimiento y mareos.
El medicamento, conocido como Risperdal, fue administrado a 101 niños autistas que presentaban conducta agresiva, se irritaban con frecuencia o se hacían daño a sí mismosLas medicinas utilizadas hasta ahora para mejorar la conducta de los niños autistas solían tener graves efectos secundarios. El estudio publicado en la edición del jueves de la revista especializada New England Journal of Medicine es la primera investigación en gran escala de niños autistas tratados con un nuevo tipo de sustancias antisicóticas que producen menos reacciones adversas.
El medicamento, conocido como Risperdal, fue administrado a 101 niños autistas que presentaban conducta agresiva, se irritaban con frecuencia o se hacían daño a sí mismos. El 69% de los niños que tomaron Risperdal registraron cambios positivos en su conducta hacia el final de la prueba de ocho semanas. Sólo un 12% de los niños que recibieron una píldora inocua registraron mejoras en su conducta.
La medicina, también conocida como Risperidone, continuó siendo efectiva hasta seis meses después de haber demostrado resultados beneficiosos en los niños, dijo Lawrence Scahill, un científico del Centro de Estudios Pediátricos de Yale.
Scahill fue el principal autor del estudio, que se realizó en cinco ciudades.
La investigación financiada por el gobierno confirmó los resultados de pruebas realizadas con grupos menores de niños.
Scahill dijo que los médicos ya utilizaban el Risperdal para resolver problemas de conducta en los niños autistas, una dolencia cerebral que obstaculiza el desarrollo normal de la criatura.
"Creo que esto deberá ayudar a la gente a decidir a quién puede ayudar, en qué dosis y lo que puede esperarse en cuanto a efectos secundarios", agregó el científico.
Los investigadores dijeron que el Risperdal no ocasionó los efectos secundarios neurológicos asociados con otros medicamentos, y que incluían movimientos raros, dificultades musculares e intranquilidad generalizada.
Los niños que tomaron Risperdal aumentaron como promedio 2,72 kilogramos de peso. Otros efectos secundarios fueron fatiga, aturdimiento y mareos.
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